¿Optimizamos recursos gracias a la tecnología?
¿Cómo mejorar la competitividad en un entorno económico cada vez más difícil y garantizar al mismo tiempo la utilización sostenible de los recursos y los servicios sistémicos? El cumplimiento de esos objetivos exige crear, compartir y aplicar nuevos conocimientos, nuevas tecnologías, nuevos productos y nuevas formas de organizar, aprender y cooperar. Para ello, tan sólo existe UN CAMINO: Investigación e Innovación.
En este sentido, la UE ha tomado medidas para aproximar la ciencia y la práctica intentando garantizar que las actividades de investigación e innovación respondan a las necesidades básicas y que los agricultores sean capaces de adoptar las soluciones encontradas. De este modo, nace la Asociación Europea para la Innovación y con ella, los Grupos Operativos, como instrumentos para la aplicación de la innovación en los sectores agrícola, forestal y alimentario.
Desde Coexphal se participa en varias agrupaciones que desarrollan proyectos innovadores para la búsqueda de soluciones a problemas del propio sector, con la finalidad de mejorar la competitividad del tejido productivo principal de la región de Andalucía.
H3, agricultura de precisión para el ahorro de agua
A continuación se muestra la evolución del proyecto H3 donde gracias a la introducción de nuevas tecnologías se pretende optimizar los recursos consiguiendo de este modo una agricultura eficiente y sostenible.
*** Este proyecto poseen una ayuda del 100% sobre el importe solicitado, cofinanciada con fondos de la Unión Europea (FEADER) en el 90% y correspondiendo a la Junta de Andalucía el 10% restante. Este proyecto comenzó en febrero de 2018, y en él participan Wise Irrisystem (colaborador de la red EsAgua), Coexphal, UAL, Proyecta Ingenio y Caparrós Nature.
El proyecto H3 tiene como objetivo principal el desarrollo de una metodología que permita un uso eficiente del agua en la agricultura intensiva mediante la aplicación de tecnología y cuantificable gracias a herramientas como la “Huella Hídrica”. A pocos días de su finalización, y entre los resultados obtenidos, se puede destacar:
En sandia al aire libre se registro un descenso de 14% en la HH, de 70 L/Kg a 60 L/Kg, destacando que el mayor descenso se registro en la huella gris que representa el nivel de uso de fertilizantes.
Resultados similares se consiguieron el cultivo de tomate dolcetini:
En el cultivo de tomate verde finalizado en septiembre 2019, los resultados obtenidos fueron más favorables dado que partíamos con experiencia adquirida en los ensayos realizados en los cultivos de la campaña anterior, habiéndose implementado la metodología de control.
El motor económico de la provincia de Almería es indudablemente la agricultura, que con sus 31 mil hectáreas invernadas, consume alrededor de 140 Hm³ de agua al año, de los cuales “exporta” alrededor de 112 Hm³ al exterior, cuando las precipitaciones de la zona no superan el 1.8 Hm³/año. Este modelo no es sostenible con los recursos hídricos existentes.
Según cálculos de varios expertos, el coste de un m³ de agua ahorrada mediante inversión en tecnología no supera los 9 céntimos del euro y la alternativa de agua desalada no es menor de 60 céntimos del euro. Por lo tanto, la única la única forma mantener el nivel actual de actividad agrícola es mediante inversión en tecnologías existentes y consolidadas.
El beneficio medio ambiental que se consigue se cuantifica mediante la “Huella Hídrica” certificada, creando así una posición diferencial y una ventaja competitiva (optimización de recursos y ventaja en los mercados) frente a aquellas explotaciones en las que no se está implementando. ante las cadenas de comercialización de imagen.
Fuente: https://www.aenverde.es/optimizamos-en-agricultura-gracias-a-la-tecnologia/