José Magro, Gerente Medio Ambiente AENOR: “El objeto de la verificación de la huella hídrica es asegurar, de forma independiente, que la información es exacta, coherente y transparente”
La escasez de agua es un fenómeno de origen no sólo natural, sino también causado por la acción del ser humano. El agua potable que hay en el planeta está distribuida de forma irregular, y en muchas ocasiones se desperdicia, está contaminada y se gestiona de forma insostenible. Hay zonas de nuestro planeta en las que la escasez de agua es una amenaza de dimensiones incluso mayores que el propio cambio climático.
La consecuencia directa de esta situación es que la mejora de su gestión a nivel global debería convertirse en un tema crucial para todos: las organizaciones deben conocer cuánta agua necesitan y cuánta agua están utilizando realmente. La concienciación sobre esta gestión está cada vez más generalizada y el primer paso es el cálculo correcto de la Huella Hídrica. AENOR ya está realizando verificaciones de ella.
Hablamos con D. José Magro, Gerente de Medio Ambiente de AENOR.
EsAgua: ¿Cuál es el objetivo fundamental de la verificación de huella hídrica?
José Magro:
Para poder realizar una correcta gestión del agua es fundamental conocer con minuciosidad cuánta agua es necesaria para la producción de un producto o la prestación de un servicio. De hecho, para determinadas actividades o zonas geográficas existen otras afecciones que son tan relevantes, e incluso más, que el cambio climático. Es el caso del agua, un recurso natural esencial que en algunas zonas del planeta hay que poner especial atención en él.
El crecimiento de la demanda de agua, el incremento de la escasez de éste y/o su degradación hacen necesario que haya un mejor conocimiento y entendimiento sobre los impactos relacionados con este bien natural. De esta forma, se podrá gestionar mejor su uso desde el punto de vista local, regional, nacional e incluso global.
El objetivo de la verificación de la Huella Hídrica es facilitar a las partes interesadas un juicio profesional e independiente acerca de la información y datos aportados respecto a ella y siempre bajo el esquema elegido.
Es decir, el objeto de la verificación es asegurar, de forma independiente, que la declaración efectuada relativa a la huella hídrica por parte de la organización, a través del informe de huella elaborado, es completa; esto es, exacta, coherente, transparente y sin discrepancias notables.
La verificación ambiental puede ser definida como una valoración objetiva de la precisión e integridad de la información ambiental reportada, y de la conformidad de esta información con los principios de contabilidad y reporte previamente establecidos.
EsAgua: ¿Qué ventajas supone para una organización?
José Magro:
Una evaluación de la huella hídrica puede ayudar a las organizaciones a evaluar la magnitud de impactos ambientales potenciales relacionados con el agua. También permite identificar oportunidades para reducir los impactos ambientales potenciales relacionados con el agua asociados con productos en varias etapas de su ciclo de vida, así como con procesos y organizaciones. Por otra parte contribuye a realizar una gestión estratégica del riesgo relacionado con el agua; facilita la eficiencia del agua y la optimización de la gestión del agua al nivel de productos, procesos y organización.
El cálculo de la huella hídrica es también una óptima herramienta para informar a quienes toman decisiones en el sector, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de sus impactos ambientales potenciales relacionados con el agua (por ejemplo, para propósitos de planificación estratégica, establecimiento de prioridades, diseño o re-diseño de productos y procesos; toma de decisiones sobre inversiones de recursos). En definitiva, proporciona información coherente y fiable con base en evidencia científica para dar el informe de los resultados de la huella de agua.
EsAgua: ¿Por qué el cálculo de la huella hídrica no debe ser una herramienta comparativa entre organizaciones?
José Magro:
Dada la consideración geográfica y temporal en los cálculos, es complicado utilizar el cálculo de la huella hídrica como herramienta comparativa entre organizaciones, productos y servicios. De hecho, su objetivo no debería ser éste, sino que sea un vehículo para mejorar la gestión de este impacto en las organizaciones que lo realicen.
La comunidad internacional espera que los esquemas de cálculo y sobre los que se hace la verificación (tanto Water Footprint Network –WFN- como la Norma Internacional ISO 14046), ayuden a organizaciones, gobiernos y otras partes interesadas en todo el mundo, porque proporcionan transparencia, coherencia, reproducibilidad y credibilidad para la evaluación e informe de las huellas del agua de productos, procesos u organizaciones.
EsAgua: ¿Está trabajando ya AENOR en este sentido?
José Magro:
AENOR ya está trabajando en verificaciones de huella hídrica y, hasta el momento, ya ha realizado la declaración de verificación de Estrella de Levante (Grupo Damm).
En el siguiente vídeo, AENOR resume estos temas, haciendo énfasis en los dos esquemas de referencia para el cálculo de huella hídrica: el de Water Footprint Network y la Norma ISO 14046, ambos referenciales certificables por AENOR.