LA NECESIDAD
PROBLEMÁTICA A NIVEL MUNDIAL
Aunque el agua dulce es un recurso abundante a nivel mundial, su disponibilidad está disminuyendo en muchas regiones del planeta, principalmente debido al cambio climático, el incremento de población y el consecuente aumento en la presión sobre los recursos hídricos.
En particular, la agricultura es uno de los grandes consumidores de recursos naturales, representando más de un 70% del agua dulce consumida en el planeta. Debido al crecimiento de población, en las próximas décadas la agricultura deberá afrontar el tener que producir un 50% más de alimentos en 2030 en comparación con la producción actual, garantizando la seguridad alimentaria y conservando la biodiversidad. Esta situación afectará directamente a otros sectores, como el industrial, debido al incremento en la competencia por el uso del agua. Por lo tanto, se presentan grandes retos para garantizar suficiente disponibilidad de agua para abastecer a la creciente población mundial, sosteniendo el crecimiento económico y preservando el medio ambiente.
A pesar de que se trata de un problema global, las soluciones se encuentran en el ámbito local. Es por ello que se hace necesario disponer de indicadores que permitan conocer cuál es la situación de partida y plantear posibles acciones de mejora. La huella hídrica aparece como respuesta a esta necesidad, evaluando el uso del agua de las organizaciones, procesos y productos, y proporcionando información cuantitativa y cualitativa que permita dirigir a las organizaciones hacia un uso más sostenible y equitativo del agua dulce.
El Centro Tecnológico del Agua (Cetaqua) impulsa desde 2012 iniciativas que promueven la aplicación del concepto de la huella hídrica para avanzar hacia un consumo de agua más sostenible.
PROBLEMÁTICA EN ESPAÑA
España, el país más árido de la Unión Europea, se enfrenta a serios desafíos en la gestión de los recursos hídricos. España tiene una de las mayores huellas hídricas por habitante del mundo, que asciende a alrededor de 6700 litros por habitante y día. El sector agrario representa alrededor del 80 % del uso total de agua, teniendo en cuenta la huella hídrica verde y azul. Por su parte, el sector industrial representa el 15 % del uso total de agua.
Con el fin de preservar el medio ambiente sin dañar la economía del sector agrario, es necesaria una asignación más eficiente de los recursos hídricos. En este sentido, el análisis de la huella hídrica facilita una asignación eficiente del agua y de las inversiones, proporcionando un marco transparente para la información y optimización de las decisiones de política del agua, y contribuyendo al mismo tiempo a la aplicación de la Directiva Marco del Agua (2000/60/CE ).