Cálculo de la Huella Ambiental de productos y organizaciones – Recomendaciones de la CE
La Comisión Europea ha publicado sus recomendaciones en el uso de metodologías para el cálculo de la Huella Ambiental
La Comisión Europea ha lanzado recientemente sus recomendaciones sobre el uso de metodologías de cálculo de la Huella Ambiental para que las organizaciones y empresas puedan medir y comunicar el ciclo de vida de sus productos y servicios y el impacto que tienen en el medioambiente. Evaluar la Huella Ambiental de un producto o una organización permite medir y comunicar su comportamiento medioambiental de una forma rigurosa y, por tanto, competir en el mercado basándose en información medioambiental fiable, basada en prácticas, indicadores y normas existentes y aceptadas internacionalmente. Con el objetivo de conocer un poco más sobre estas recomendaciones, en este artículo vamos a ver qué es la Huella Ambiental y por qué es importante, así como las metodologías recomendadas por la Comisión Europea como la metodología de Huella Ambiental de Producto (PEF) y de Huella Ambiental de Organización (OEF).
¿Qué es la Huella Ambiental?
Una huella ambiental es la evaluación de los impactos ambientales potenciales de un producto, servicio, organización o territorio definido, dentro de un límite espacial y temporal específico. Las huellas ambientales son enfoques del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), lo que significa que tienen en cuenta todo el ciclo de vida del sistema estudiado, es decir, todos los pasos desde la extracción de la materia prima hasta el procesamiento, la distribución, el uso y el fin de la vida útil. Las huellas ambientales son metodologías multicriterio, es decir, no se centran únicamente en una cuestión ambiental, como el cambio climático o el consumo de energía, sino que abarcan varios impactos ambientales, como:
- Agotamiento de los recursos minerales/fósiles,
- Consumo de agua
- Agotamiento de la capa de ozono
- Eutrofización
- Acidificación
- Otros
Metodologías para el cálculo de la Huella Ambiental recomendadas por la CE
Según las recomendaciones de la Comisión Europea para el cálculo de la Huella Ambiental, las empresas y otras organizaciones privadas que decidan medir o comunicar el comportamiento medioambiental del ciclo de vida de sus productos o de su organización deberían utilizar la metodología de Huella Ambiental de Producto (Product Environmental Footprint o PEF) y la metodología de la Huella Ambiental de la Organización (Organization Environmental Footprint o OEF).
Huella Ambiental de Producto (PEF)
La Huella Ambiental de Producto o PEF es la metodología general para medir y comunicar el impacto medioambiental potencial del ciclo de vida de un de un producto. La información de la Huella Ambiental de Producto permite a las organizaciones reducir los impactos ambientales de sus bienes y servicios considerando las actividades de toda la cadena de suministro (desde la extracción de materias primas, pasando por la producción y el uso, hasta la gestión final de los desechos). Más información sobre este indicador en el Anexo I de las recomendaciones de la CE sobre el cálculo de la Huella Ambiental.
Huella Ambiental de una Organización (OEF)
La Huella Ambiental de una Organización o OEF es la metodología para medir y comunicar el impacto ambiental potencial del ciclo de vida de una organización. el método de cálculo de la Huella Ambiental de una Organización o OEF se aplica al conjunto de las actividades de la organización, es decir, considerando todas las actividades asociadas con los productos y que proporciona la organización, considerando toda la cadena de suministro (extracción de materias primas, uso de las mismas y gestión final de los residuos). Asimismo, se recomienda el uso de las correspondientes Reglas de la Categoría de la Huella Ambiental de los productos (PEFCR), así como las Reglas sectoriales de la Huella Ambiental de las Organizaciones (OEFSR). Más información en el Anexo I de las Recomendaciones de la CE
Tipos de Huellas Ambientales
Las huellas ambientales cuantifican el uso de recursos y/o emisiones. Son indicadores de presión sobre el sistema terrestre. Muchos tipos de Huellas Ambientales han surgido en las últimas dos décadas. Los ejemplos bien conocidos incluyen la Huella de Carbono, la huella ecológica o las metodologías Huella Hídrica y Huella de Agua, de las que hablamos extensamente en nuestro blog como indicadores para cuantificar el uso del agua. Sin embargo, la familia de huellas ambientales también incluye las huellas de tierra, nitrógeno, fósforo, materiales, biodiversidad, química, PM y ozono, entre otras.
Para conocer los distintos tipos de huellas ambientales que existen es interesante acercarse a la publicación Environmental footprint family to address local to planetary sustainability and deliver on the SDGs. El documento se basa en un taller reciente organizado por el JRC (Centro Común de Investigación de la CE) que reunió a 23 destacados expertos de 17 instituciones diferentes de todo el mundo para sistematizar los numerosos indicadores y tipos de huella ambiental existentes dentro de un marco coherente.
Environmental footprint family to address local to planetary sustainability and deliver on the SDGs, Science of The Total Environment, Volume 693, 2019, 133642, ISSN 0048-9697, https://doi.org/10.1016/j.scitotenv.2019.133642. Fuente: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969719335673
La Huella Ambiental en los planes de la Unión Europea
El Pacto Verde Europeo tiene como objetivo movilizar a las industrias para una economía limpia y circular. En línea con este objetivo, subraya que se necesita información fiable, comparable y verificable para permitir a los compradores tomar decisiones más sostenibles y reducir el riesgo de greenwashing o "lavado verde".
En su comunicación "Un nuevo plan de acción para la economía circular - Por una Europa más limpia y competitiva”, la Comisión destacó que las empresas deberían justificar sus afirmaciones medioambientales utilizando los métodos de la huella ambiental de productos y organizaciones y se comprometió a probar la integración de estos métodos en la etiqueta ecológica de la UE.