Agua y energía son dos recursos condenados a entenderse. La seguridad energética y la seguridad hídrica son un objetivo fundamental para el desarrollo humano y económico. Los recursos hídricos y los recursos energéticos están ahora más interconectados que nunca. Por un lado, la energía es necesaria para que el agua esté disponible para el uso y el consumo humano mediante procesos como el bombeo, transporte, tratamiento y desalinización del agua. Por otro lado, todas las fuentes de energía necesitan agua en sus procesos de producción, un recurso que resulta clave para la extracción de materias primas, refrigeración de centrales térmicas, procesos de limpieza, producción de biocombustibles o mantener en funcionamiento las turbinas.
¿Qué retos de futuro presenta la relación agua y energía? Te contamos 4 claves en este post ¡Sigue leyendo!
Energía sedienta: retos de la interdependencia entre agua y energía
Para llevar a cabo cualquiera de los procesos de generación de energía se necesitan grandes cantidades de agua. Del mismo modo, pero a la inversa, el sector hídrico requiere de mucha energía para extraer, tratar y transportar el agua, principalmente gracias a la energía eléctrica. En un mundo globalizado, los recursos hídricos y energéticos se encuentran bajo una presión sin precedentes. Según los datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el año 2035 el consumo mundial de energía subirá un 35%, lo que a su vez incrementará el uso de recursos de agua dulce en un 15% y su consumo se verá incrementado en un 85%.
La disminución de los recursos hídricos o su falta de acceso presenta diversos riesgos para el sector de la energía, un ámbito en el que el Banco Mundial ya está actuando a través de Thirsty Energy, una iniciativa mundial creada con el objetivo de ofrecer soporte a los Gobiernos para prepararse ante un futuro incierto a través de la planificación intersectorial y la cuantificación de compensaciones y sinergias entre la gestión de los recursos hídricos y energéticos.
Ahorrar agua es una forma de luchar contra el cambio climático
Todo suma a la hora de combatir el cambio climático, especialmente en las acciones que podemos tomar como ciudadanos responsables con el medioambiente. El consumo responsable del agua es una de las formas de luchar contra el cambio climático. Uno de los ejemplos de esta relación es el que tiene que ver con el desperdicio de agua en los hogares. El desperdicio de agua en casa supone desperdiciar toda la energía utilizada en el ciclo urbano del agua para que el agua llegue al grifo. Lo explica José Luis Crespo, divulgador científico y youtuber del canal Quantum Fracture en este vídeo de la Fundación Aquae.
El cálculo de la doble huella ambiental (huella de carbono y huella hídrica) está cada vez más extendido en las empresas responsables con el medioambiente ya que permite realizar un análisis más exhaustivo de los procesos. El uso en conjunto de ambos indicadores permite también identificar aquellos parámetros que tienen más impacto sobre el medio ambiente. De esta manera, se pueden proponer planes para la reducción del impacto ambiental en el ciclo integral del agua más adaptados y focalizados.
Uno de los ejemplos de cálculo de doble huella ambiental que destacábamos recientemente en la red EsAgua es la herramienta Aquaprint de Aigües de Barcelona, que permite a las organizaciones del ciclo integral del agua en el área metropolitana de Barcelona (AMB) contar con un marco metodológico de referencia para autocalcular la huella de carbono y huella hídrica de su actividad. La herramienta permite realizar los cálculos anuales de cada instalación del ciclo integral del agua, así como la comparación de diferentes proyectos entre ellos.
Huella hídrica de la energía, clave para un futuro energético sostenible
Según las investigaciones de Arjen Hoekstra, creador del concepto Huella Hídrica, un futuro de energía sostenible se basará principalmente en la energía solar y eólica. Atendiendo a sus investigaciones, éste es el único modo de reducir, tanto la huella de carbono, como de agua de nuestro suministro de energía. Por otro lado, Hoekstra apunta que sustituir combustibles fósiles por biocombustibles procedentes de cultivos es una mala idea, dada la enorme demanda adicional de agua para producir biocombustibles.
En el blog de EsAgua publicamos un resumen de las investigaciones del equipo de Arjen Hoekstra sobre la huella hídrica de la energía, un resumen de las claves que obtuvieron después de 10 años de investigación en este ámbito. Puedes leer más en el artículo La huella hídrica de la energía: resumiendo 10 años de investigación.